Mandorla es el nombre que he elegido para bautizar el enfoque único de mis sesiones individuales. Este término, cargado de simbolismo, representa la intersección entre dos mundos, lo consciente y lo inconsciente, lo racional y lo intuitivo, lo individual y lo colectivo. Es un espacio de unión, donde la transformación profunda se vuelve posible.
Con más de veinte años dedicada al estudio de la filosofía, la psique y las emociones humanas, he creado una metodología de acompañamiento que combina precisión, rapidez y un impacto transformador. En una sola sesión, es posible llegar a la raíz de los problemas, desbloquear patrones limitantes y activar un cambio perceptivo que trae claridad y libertad.
La finalidad de las sesiones Mandorla no es solo resolver un problema o aliviar un bloqueo; es facilitar un cambio profundo en tu percepción y en la comprensión de las dinámicas inconscientes que moldean tu vida. Al integrar la información heredada de tu familia, cultura y experiencias personales, abrimos juntxs la puerta a una vida más libre, plena y auténtica.